Maillard es mi pastor, todo se me ha de dorar

Halloween

Ah, Halloween.

Maravillosa oportunidad para repartirle dulces de jengibre picantes a los niños. Por desgracia, los únicos dulces de jengibre picantes que conozco los compré en África.

Es interesante ver la contienda cultural por Halloween. Los evangélicos tratan de asustarte con un supuesto satanismo; los católicos tratan de resignificarla, como lo han hecho con tantas otras fiestas tradicionales; la máquina del retail trata de venderte sobredosis de azúcar y colorantes naranja y negro.

«Halloween es una fiesta extranjera» dicen quienes adornan su árbol de navidad mientras viven en el hemisferio sur. La verdad es que no es una fiesta más extranjera ni más pagana que -digamos- navidad

¿Qué es Halloween?

Comencemos con que, estrictamente, Halloween es una fiesta pagana, entendiendo pagano no esa deliciosa definición que dice paganos son aquellos que no se matan entre sí por sus diferencias religiosas sino en su significado original de campesino.

Halloween era una festividad agrícola del fin del verano, que marcaba el fin de las cosechas y el comienzo del invierno para los pueblos celtas. Era uno de los días de cuarto del año, divisiones trimestrales.

  • Lughnasadh — 1 de Agosto
  • Samhain — 1 de Noviembre
  • Imbolc — 1 de Febrero
  • Beltane — 1 de Mayo

Estos días caen aproximadamente a medio camino entre los solsticios y los equinoccios. Con la cristianización de Irlanda y otros reinos célticos, los días de cuarto del año quedaron mejor alineados con los solsticios y con los equinoccios.

Vemos que la festividad que nos ocupa es Samhain. En cierta forma Samhain viene a ser un polo de contracción del año, en que nos preparamos para el invierno boreal. Es la contraparte de Beltane que es el polo de expansión del año, en que llega la primavera… y ya ustedes saben. Otros nombres para estas fiestas son Kalan Mai para Beltane y Kalan Gaeaf para Samhain.

Hasta aquí sabemos que se se acaba el verano, se viene el invierno y hay que guardarse… pero ¿de dónde salen las brujas, fantasmas y otros, que tanto miedo le dan a algunos cristianos aquí y alla?

Paganos son aquellos que no se matan entre sí por sus diferencias religiosas.

Estos fantasmas y otros son nada menos que los daoine sith. Dije Sith ¿se fijaron? sí, sí, ¡sith! Estos sith son el pueblo de los túmulos. En la historia mitificada de Irlanda, los Sidhe (sith es parabra escocesa, pero tenía que usarla) son una versión mitificada de los Tuatha de Danaan, una de las oleadas de invasores que conquistaron las Islas Británicas antes de ser a su vez desplazados por los Milesianos, que eran otros pueblos celtas que provinieron de lo que hoy es Galicia y Portugal (esta es una maravilosa oportunidad para empezar a contar chistes de gallegos), relegando a los invasores anteriores a este segundo plano medio inmaterial.

Un túmulo en Irlanda.
Un túmulo en Irlanda.

En los días de cuarto del año, los límites entre el mundo de todos los días y el mundo invisible se hace más tenue, permitiendo que el pueblo de los túmulos salga más fácilmente a darse una vuelta por el mundo de los vivos (y los vencedores). Entonces, tenemos un día de recogimiento, en que se nos viene el invierno, y para colmo, los sith andan por ahí paseando. Es una especie de polo infausto del año.

Dulces, Travesuras e Inanición

Se creía que estos sith debían ser propiciados para asegurar que las cosechas y sobre todo el ganado sobrevivieran al invierno, y esto es un transparente origen de la tradición de «dulce o travesura» que existe aún hoy, sólo que las ofrendas propiciatorias se han convertido en azúcar y colorante y la travesura pasó de ser algo tan catastrófico como la muerte de tu ganado y la posibilidad de morir de hambre a ser algo bastante más liviano como pasta de dientes en el timbre o -idealmante- sólo una fórmula sin amenaza real alguna.

Aquí tenemos el porqué de la festividad y el porqué de la asociación con seres no digamos sobrenaturales, pero sí poco estándar. Sigamos

El Nombre Halloween

Halloween es una contracción de All Hallows Eve, la víspera de todos los santos. Es decir, ya hay un componente cristiano. Otra festividad fagocitada.

La fiesta de los muertos cristiana original data del s. VII y era el 13 de mayo, reemplazando la Lemuralia romana. Bajo influencia céltica según uno, o germánica según otros, la fiesta se cambió a la fecha que tiene hoy durante el siglo IX, bajo el papado de Gregorio IV, aparentemente por problemas de salud pública.

Una Fiesta Extranjera

«Halloween es una fiesta extranjera» dice más de uno que adorna su árbol de navidad año tras año mientras vive en el hemisferio sur. La verdad es que no es una fiesta más extranjera ni más pagana que -digamos- navidad. Ambas son festividades originalmente de un calendario agrícola del hemisferio norte, que han ido acumulando construcciones encima, y se han renarrado para acomodar a las creencias de turno.

Quizá el problema con Halloween es que todavía persisten formas más antiguas de conmemorarlo, y esa diversidad le causa problemas a algunos. También por su temática gatilla una serie de miedos a lo desconocido. Sin ambargo, no es más que una festividad que ya no tiene el peso de supervivencia que tuvo alguna vez y que ahora es sólo eso, una festividad en la que algunos celebran y otros grincheamos. Dejemos que los que quieren celebrar celebren, los que queramos grinchear, grincheemos, pero al menos sepamos qué celebramos y qué grincheamos y disfrutemos de la celebración y del grincheo, que es un placer mayor que el de la celbración. Seamos felices.

Los más felices son los dentistas, me imagino.

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