Cocinero. Si hemos mantenido conversaciones por redes sociales habrás visto que hablo cada vez menos de diseño y de web y cada vez más de cocina. Esto se debe a un cambio de giro profesional: ahora soy cocinero (lo ideal es no hablar de Chef). Estudié y me gradué como Chef en la Escuela de Alta Cocina Arte Chef en La Libertad, Santa Elena, Ecuador.

pastelero, cocinero..

Como la docencia nos tira, tanto a mi amada Marell como a mi, nos hemos estado dedicando a ella, haciendo clases en lo que hacemos mejor. En mi caso, una aproximación a los cambios químicos y también físicos que suceden cuando cocinamos, y una sistematización de los programas de estudio de la Escuela. También estamos participando en un par de iniciativas de la Asociación de Chefs del Ecuador (ACE), que pintan para bien.

En un inicio de curso de la ACE en las oficinas de Nestlé, como cocinero
Ahí estoy, de cocinero. Cuarto de izquierda a derecha, fila del fondo.

Por supuesto, esta historia no es nueva. El otro día estuve buscando recetas en internet, y apareció una receta que yo mismo había compartido en 1998. O sea, literalmente estoy metido en esto de la cocina y de su difusión desde el siglo pasado.

En este momento estamos viviendo en la provincia del Azuay, en Ecuador, y además de trabajar remotamente con Arte Chef, tenemos dos grandes iniciativas: nuestro sitio web de cocina: www.loquecomemos.com, y una incipiente pizzería: comer.me. Estamos muy entusiasmados con ambas.

cocinero de pizzas. En la foto, una Quattro Stagioni.
Estamos contentos con nuestras pizzas

Cocinero y no Chef

Aquí en Ecuador (y probablemente en muchas otras partes también) se abusa un poco del término chef.  Chef es un cargo, no una profesión. Decirle chef a un cocinero que no esté ejerciendo ese rol es en general  un error bienintencionado que quiere mostrar respeto, pero es análogo a decirle Gerente a cualquier ingeniero comercial o administrador de empresas: quizá bienintencionado pero artificialmente inflado. Ahora, es muy difícil revertir esa costumbre. Creo que es más simple y honesto usar el término cocinero.

Espero poder contarles pronto el final de la historia de la pedagogía en Química, que ya está en la puerta del horno (donde se quema el pan).